El Tarot tiene una tradición de siglos; su origen se remonta a las primeras civilizaciones que se establecieron en torno al Mediterráneo antes del predominio del Cristianismo en la civilización occidental.
Hay muchos tarots. Quizà el más conocido es el Tarot de Marsella, pero también existen otros: El Ryder, el Tarot del Universo, etc ...
El Tarot es un instrumento de adivinación que nos permite conocer aquello que nos depara el futuro gracias a la conexión con las energías superiores del Universo.
Ésta se manifiesta a través de la conexión que el/la tarotista establece con esas energías superiores usando sus cartas para ayudar al consultante a responder a sus preguntas.
El Tarot Humanista es aquel que está enfocado en ayudar a la persona a calibrar las fuerzas o tendencias que llevan su vida en la situación presente y futura y a orientarla en el papel que puede jugar esa persona para gestionarlas en beneficio propio.
¿DETERMINISMO O LIBRE ALBEDRÍO?
Una de las eternas cuestiones que me suelen plantear es qué podemos hacer nosotros con respecto a nuestro futuro si éste está predeterminado por lo que dicen las cartas.
La respuesta es que las cartas del Tarot nos muestran aquello que va a pasar si nosotros no intervenimos, es decir, si no hacemos nada.
Pero si hay algún aspecto bloqueado en nuestro presente o en nuestro futuro más cercano (la comunicación con familiares, amigos, pareja; dependencias conscientes o inconscientes mal llevadas que salen a la luz; bloqueos en la creatividad o el uso de nuestros recursos o capacidades, etc ....), entonces nosotros con nuestra decisión y acción consciente podemos modificar esos bloqueos o esas tendencias que nos son adversas y trabajar en pos de la consecución de nuestros objetivos de felicidad y prosperidad.
Por eso hablo de un Tarot Humanista y no de un Tarot Determinista, en el cual la intervención de la persona en favor de sí misma completa, refuerza o subsana aquellos elementos o situaciones futuras que las cartas ponen de relieve en la tirada.
La respuesta es que las cartas del Tarot nos muestran aquello que va a pasar si nosotros no intervenimos, es decir, si no hacemos nada.
Pero si hay algún aspecto bloqueado en nuestro presente o en nuestro futuro más cercano (la comunicación con familiares, amigos, pareja; dependencias conscientes o inconscientes mal llevadas que salen a la luz; bloqueos en la creatividad o el uso de nuestros recursos o capacidades, etc ....), entonces nosotros con nuestra decisión y acción consciente podemos modificar esos bloqueos o esas tendencias que nos son adversas y trabajar en pos de la consecución de nuestros objetivos de felicidad y prosperidad.
Por eso hablo de un Tarot Humanista y no de un Tarot Determinista, en el cual la intervención de la persona en favor de sí misma completa, refuerza o subsana aquellos elementos o situaciones futuras que las cartas ponen de relieve en la tirada.
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